sábado, 19 de abril de 2014

No es mi problema

Érase una vez un ratón que vivía cómodamente en una granja donde había otros animales. Un día, curioseando un paquete que había recibido el granjero, descubrió una ratonera y tuvo mucho miedo porque querían cazarlo y se le iba a acabar la buena vida.
Enseguida salió gritando al patio de al granja:"¡Hay una ratonera en la casa! ¡Hay una ratonera en la casa!". Pero nadie pareció alarmarse y no le hicieron caso.
La gallina pasó junto a él y le dijo cacareando: "Una ratonera es para los ratones ¿no? Entonces a mi no me importa nada".
el ratón pidió ayuda al cordero, pero este le dijo: "Lo siento ratón, rezaré para que no te pase nada".
El ratón se dirigió a la vaca y esta le dijo: "¿Qué tiene que ver eso conmigo? Yo soy grande y fuerte y esas cosas pequeñas no me importan".
Desanimado, regresó a su agujero,  y esa misma noche escuchó el ruido que hacía la ratonera al cerrarse.
Pero no había atrapado a un ratón, sino una serpiente.
La granjera se acercó a ver lo que había y la serpiente le picó. La mujer cayó enferma con fiebre y su marido, pensaba que le sentaría bien tomar algo caliente, mató a la gallina para hacer un caldo. como la mujer no mejoraba, fueron a visitarla todos sus familiares y el granjero mató al cordero para darles de cenar. Finalmente, la granjera murió y su marido tuvo que vender la vaca para cubrir los gastos del funeral.
 
 

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